Ecuador: Simposio sobre la vida y misión de dos misioneros mártires
En los 25 años de la muerte de monseñor Labaka y la hermana Inés Arango
QUITO, miércoles 30 mayo de 2012 (ZENIT.org).- El Vicariato de Aguarico junto con los Hermanos Menores Capuchinos y las Hermanas Terciarias Capuchinas organizaron en la ciudad de Quito, Ecuador, el I Simposio sobre la Vida y Misión de monseñor Alejandro Labaka y de la hermana Inés Arango.
Esta iniciativa contó con el respaldo del Episcopado Ecuatoriano, haciéndose presente cada día un obispo para presidir la mesa de panelistas. Monseñor Antonio Arregui, presidente del episcopado, fue el primero en participar exponiendo su deseo de que la vida y misión de Alejandro y de Inés fuera conocida por todos. El cardenal Raúl Vela, fue el encargado de presidir la mesa de panelistas el último día.
El primer día el ponente fue el padre Miguel Ángel Cabodevilla, OFMCap (España), quien presentó la faceta política de Alejandro Labaka en defensa de los pueblos indígenas y no contactados. Y dejó ver cómo la lucha de estos mártires aún sigue vigente en contra del exterminio de los pueblos indígenas y contra la explotación petrolera que devasta la selva.
El tema de la espiritualidad de estos misioneros fue la exposición del último día. Los ponentes fueron el padre Rufino Grández OFMCap (España-México) y la hermana Isabel Verdizaval TC (España). Cada uno presento los fundamentos espirituales que llevaron a Alejandro e Inés a vivir profundamente su misión.
La reflexión en el simposio partía de una exposición principal y luego el eco de dos personas versadas en el tema y terminaba con las preguntas de los asistentes. Como panelistas han estado personajes importantes de la vida religiosa y universitaria del Ecuador.
A lo largo de estos cuatro días de reflexión la asistencia estuvo marcada por la gran participación de los diferentes institutos de vida religiosa y de los obispos de la Iglesia ecuatoriana.
Los asistentes a este simposio también pudieron observar la exposición fotográfica sobre la vida de estos dos mártires “Alejandro Labaka, puente entre culturas”. Esta exposición ha recorrido y sigue recorriendo las principales ciudades de Ecuador, contando hasta el momento con veinte ciudades visitadas y más de cien mil visitantes.
Muertos por aquellos a quienes defendían
El 21 de julio de 1987, el obispo capuchino Alejandro Labaka y la hermana Inés Arango, dos misioneros en la Amazonia ecuatoriana, recibieron la muerte acribillados por las lanzas de los nativos huaorani. En 2011 se inició el año jubilar por su muerte.
Frente a la explotación de los recursos naturales de parte de las grandes compañías petroleras, el obispo había dado proridad a la vida de las personas y defendido con coraje los derechos de las minorías indígenas.
Paradójicamente, los indígenas, que se sentían acorralados, mataron a los dos misioneros que les ofrecían su apoyo.
Este simposio trató de conmemorar los 25 años su muerte martirial y buscó llevar a cabo una reflexión científica sobre sus opciones misioneras en defensa de los pueblos indígenas. Tuvo lugar en el magno auditorio de la Universidad Politécnica Salesiana los días del 21 al 24 de mayo.
El acto inaugural fue presidido por los ministros viceprovinciales de los Hermanos Capuchinos en Ecuador y de las Hermanas Terciarias Capuchinas, padre Vicente Quisirumbay y hermana Mercedes Velásquez, junto con monseñor Jesús Esteban Sádaba, obispo del Vicariato de Aguarico.Esta iniciativa contó con el respaldo del Episcopado Ecuatoriano, haciéndose presente cada día un obispo para presidir la mesa de panelistas. Monseñor Antonio Arregui, presidente del episcopado, fue el primero en participar exponiendo su deseo de que la vida y misión de Alejandro y de Inés fuera conocida por todos. El cardenal Raúl Vela, fue el encargado de presidir la mesa de panelistas el último día.
El primer día el ponente fue el padre Miguel Ángel Cabodevilla, OFMCap (España), quien presentó la faceta política de Alejandro Labaka en defensa de los pueblos indígenas y no contactados. Y dejó ver cómo la lucha de estos mártires aún sigue vigente en contra del exterminio de los pueblos indígenas y contra la explotación petrolera que devasta la selva.
En el segundo día se reflexionó sobre el diario misionero de Alejandro Labaka, que es “Crónica Huaorani”. El ponente de este tema fue el teólogo padre Fidel Aizpurúa, OFMCap (España). El padre Fidel presentó a “Crónica Huaorani” como un libro fundamental de misionología actual, que parte de la experiencia de vida de monseñor Labaka.
El padre Roberto Tomichá OFMConv (Bolivia) fue el expositor del tercer día. Él se encargó de mostrar la relación entre inculturación y misión. Mostrando que el estilo misionero de monseñor Labaka se fundamenta en la inculturación del evangelio que pone en primer lugar a la persona como “Semillas de Verbo”.El tema de la espiritualidad de estos misioneros fue la exposición del último día. Los ponentes fueron el padre Rufino Grández OFMCap (España-México) y la hermana Isabel Verdizaval TC (España). Cada uno presento los fundamentos espirituales que llevaron a Alejandro e Inés a vivir profundamente su misión.
La reflexión en el simposio partía de una exposición principal y luego el eco de dos personas versadas en el tema y terminaba con las preguntas de los asistentes. Como panelistas han estado personajes importantes de la vida religiosa y universitaria del Ecuador.
A lo largo de estos cuatro días de reflexión la asistencia estuvo marcada por la gran participación de los diferentes institutos de vida religiosa y de los obispos de la Iglesia ecuatoriana.
Los asistentes a este simposio también pudieron observar la exposición fotográfica sobre la vida de estos dos mártires “Alejandro Labaka, puente entre culturas”. Esta exposición ha recorrido y sigue recorriendo las principales ciudades de Ecuador, contando hasta el momento con veinte ciudades visitadas y más de cien mil visitantes.
Muertos por aquellos a quienes defendían
El 21 de julio de 1987, el obispo capuchino Alejandro Labaka y la hermana Inés Arango, dos misioneros en la Amazonia ecuatoriana, recibieron la muerte acribillados por las lanzas de los nativos huaorani. En 2011 se inició el año jubilar por su muerte.
Frente a la explotación de los recursos naturales de parte de las grandes compañías petroleras, el obispo había dado proridad a la vida de las personas y defendido con coraje los derechos de las minorías indígenas.
Paradójicamente, los indígenas, que se sentían acorralados, mataron a los dos misioneros que les ofrecían su apoyo.
Más información en www.alejandroeines.org